PROYECTO ARROYO FELICARIAS "Otras formas de Vida"
CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANÍA
Proyecto “EL FELICARIA”.
Un poco de historia…
Este proyecto surgió de la inquietud por conocer otras formas de vida distintas a las que conocemos, tanto por la relación que las personas establecen con la naturaleza, por las formas de trabajo y de sustento que desarrollan, por la manera en que se vinculan socialmente así como por las posibilidades y acceso que tienen a distintos bienes materiales.
Desde una perspectiva basada en el respeto a la diversidad y en el poder integrar y conocer realidades diferentes, es que surgió la idea de generar un proyecto en conjunto con una escuela de nivel primario del Barrio Felicaria, ubicada en la 2da. Sección de Islas, en el partido de San Fernando. Conocer otras realidades nos permite también rever las nuestras, mirar críticamente nuestro entorno valorando lo que tenemos y reflexionando acerca de qué manera podemos transformarla y así mejorarla.
Desde este proyecto, buscamos que los estudiantes puedan extender lo aprendido en las clases, ir más allá de su escolarización para construir herramientas que potencien la expresión, la participación y principalmente, la acción de cada uno de ellos.
Con este objetivo, nuestra primera acción fue establecer contacto vía mail con la biblioteca del barrio, “Biblioteca Popular Santa Genovena” quienes gentilmente nos brindaron todo su apoyo para iniciar este proyecto. En ese inicio, Valeria y yo nos acercamos al Felicaria para conversar con la gente del barrio y asegurarnos que el proyecto era viable y que contábamos con el apoyo de la gente y de la escuela.
Teniendo en cuenta que la distancia en lancha es más de 4 horas en total, decidimos con los chicos organizarnos para pasar una noche en el Club de la Sociedad de Fomento, de esta forma tendríamos el tiempo suficiente para realizar los talleres en la Escuela N ° 18 y conocer la realidad del barrio, entrevistar a los integrantes del Club, a los isleños que viven allí, etc.
El resto de las acciones del proyecto consistieron en organizar Comisiones de trabajo para armar los talleres, cuya característica principal es que todos estuvieron coordinados por los mismos chicos y surgieron de sus propios intereses y preferencias. También entrevistamos a gente que vive en la isla o que ha vivido para conocer un poco más del por qué de esa elección de vida; investigamos acerca de los problemas ambientales que actualmente se están profundizando en el delta y cuáles son las acciones que se están realizando en contra de la contaminación y el deterioro ambiental que produce el hombre a través de emprendimientos privados y estatales.
Más vinculado con el área de la literatura, estamos leyendo el libro “Piedra, papel o tijera” de Inés Garland, el cual cuenta la historia de una adolescente cuya vida se divide entre sus actividades cotidianas en la Capital y los fines de semana que pasa en una casa en la Isla. El vínculo que la protagonista de la historia tiene con el Delta, con sus amigos isleños y las acontecimientos que van sucediendo, fueron disparadores para que los chicos puedan expresar y reflexionar sobre sus propias experiencias e inquietudes, relacionadas por lo general con temáticas propias de los jóvenes y adolescentes.
Por otro lado, también vimos distintos documentales sobre el Delta. Entre ellos, uno sobre un Grupo de Teatro que funciona en el Club de la Sociedad de Fomento, cuya principal obra se titula “El Ojo del Río”, escrita por Norman Briski para los isleños del Felicaria y quien es parte del barrio ya que tiene su casa en el lugar. También vimos un corto hecho por los adolescentes de la Escuela Media
Los talleres fueron pensados en función de las edades de los chicos y son los siguientes:
· Show de Clowns (para Nivel Inicial):
· Taller de creación de títeres (para Nivel Inicial)
· Taller de Guitarra (para 1° y 2° ciclo)
· Taller de juegos al aire libre con pelotas (para 1° ciclo)
· Taller de cine y Documentación: elaboración de un corto/documental sobre la vida en la isla y sobre esta experiencia educativa (para 2° ciclo)
Por otro lado, a lo largo del año los chicos estuvieron vendiendo tortas (que hicieron ellos mismos) para juntar dinero y solventar los gastos necesarios. Gracias al apoyo de la Comisión del Club de la Sociedad de Fomento no tenemos ningún gasto de alojamiento ya que pasaremos la noche en el mismo Club. En cuanto al tema de la alimentación, luego de varios debates que se suscitaron en el aula se decidió que cada uno llevará una vianda para compartir con los demás en la cena comunitaria que realizaremos la única noche de nuestra estadía.
Si bien al inicio el dinero recaudado iba a ser destinado a la compra del pasaje y de los alimentos, los chicos decidieron utilizarla para comprar las pelotas que necesitan para el taller y dejarlas en la escuela para que los alumnos puedan usarlas en otro momento.
Por último, a lo largo de estos meses realizamos también otras actividades que no tuvieron que ver exclusivamente con este proyecto. Debido a las características y condiciones climáticas del Delta, y teniendo en cuenta que era necesario pasar una noche en el lugar, no era conveniente concurrir en los meses de invierno y tuvimos que esperar hasta Octubre para poder implementar el proyecto. Es por ello que aprovechamos este espacio curricular para trabajar sobre otros temas vinculados a cuestiones sociales a partir de charlas de reflexión, debate, proyección de películas, etc.
Desde mi rol de docente, mi tarea principal fue acompañarlos y conducirlos para que ellos mismos puedan transformar sus intereses y saberes en proyectos concretos. Creo que el aprendizaje de una ciudadanía activa sólo es posible a través de una enseñanza con ejercicio de ciudadanía activa, es decir, una enseñanza desde las prácticas sociales, desarrollando herramientas que potencien la expresión, la participación y principalmente la acción de los chicos.
Durante estos tres años desarrollamos una serie de proyectos que culminan este año ya que los chicos ingresarán a la modalidad orientada y no tendrán más esta materia. En todos los proyectos que desarrollamos, el eje transversal consistió en fomentar el protagonismo de los estudiantes buscando que sus aprendizajes vayan más allá del hecho de conocer sus derechos y deberes como ciudadanos. Se buscó, ante todo, crear espacios democráticos para que los estudiantes puedan expresarse y decidir ellos mismos cuál es su intervención en el mundo social. Estas prácticas son las que hacen posible avanzar en la constitución de sujetos que se autonomicen, que realicen lecturas críticas de los contextos en que están inmersos, que establezcan lazos de solidaridad y que pretendan el cumplimiento de derechos y responsabilidades por parte de todos los ciudadanos.
Gracias a todas las familias por colaborar durante estos tres años con esta propuesta pedagógica.
Lic. Marita Aiello
Profesora de Construcción Ciudadana
Octubre 2010
Profesora de Construcción Ciudadana
Octubre 2010
